lunes, 19 de abril de 2010

PARTE II

Segundo nacimiento de la marca: la heráldica
La emergencia de los códigos simbólicos en los escudos y los blasones militantes, el “arte heráldico” tuvo una influencia notable en las marcas de identidad y de reconocimiento.
El diseño heráldico surge con una finalidad práctica como solución a definir la identidad en un campo de batalla en el que no era habitual entonces el uniforme diferenciado de cada una de las partes. Esta necesidad de identificación en el campo de batalla, llevó a los participantes a establecer un código visual con el cuál se distinguía su pertenencia a un bando u otro mediante imágenes y símbolos dibujados sobre sus escudos defensivos.
Unos de los hechos más importantes que transformó los códigos visuales de la marca, fue la incorporación del color en las emblemas. La uso del color en los escudos y emblemas se utilizaba con la función de reconocimiento e identificación de los ejércitos e incluso de las personas. Estas decoraciones se combinan con un instrumento comunicacional que tiene valor de señal.
Más adelante y de manera inesperada, esta función identificadora del escudo desapareció. La armadura y el casco hicieron al combatiente totalmente anónimo, los guerreros comenzaron a utilizar el mismo uniforme lo que exigió una marca distintiva que asegurara el reconocimiento de los combatientes. Estas marcas militares de reconocimiento, el perder su importancia, se convirtieron sistemáticamente en símbolos del nombre propio de su poseedor y en símbolos de situación genealógica. Aparecen con ella la firma y la marca de propiedad y de pertenencia como ser los escudos sobre muebles, inmuebles, alfombras, vajilla, etc.

La heráldica y la comunicación
La palabra heráldica está relacionada con la palabra “heraldo”, el mensajero. Esta es un de las evidencias de las voluntad de comunicar, por un lado él mismo era un signo de identidad y a su vez, portador de mensajes.
El blasón se concentró en el escudo, la superficie plana más grande del armamento, que asumió el rol de portador de reconocimiento. Estos signos militantes se transformaron en signos representativos de las personas, familias, dinastías, de la propiedad y el derecho.
En el universo de la heráldica, las marcas y los signos son signos de reconocimiento; la marca, en heráldica, es una marca de identidad, es una especie de equivalente del nombre propio, como la firma personal, y sirve para identificar a una persona, familia o un linaje. Al mismo tiempo, puede cumplir la función de marca de propiedad, marca de pertenencia, marca de reconocimiento, marca jerárquica (escudos, uniformes, insignias de grados) o marca corporativa (gremios y oficios).
- La heráldica combina cuatro niveles visuales de sentido:
- La forma del escudo.
- Las divisiones o segmentaciones geométricas de su superficie.
- Las figuras.
- Los colores (esmaltes).

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